A propósito de las negociaciones de paz y las vayas que Francisco Santos ha instalado en varias ciudades, con las fotos de narcotraficantes, guerrilleros y el mensaje de fondo: "Queremos Paz sin impunidad", yo me pregunto si realmente él quiere la paz y si realmente entiende la mecánica, la complejidad y la importancia de estas negociaciones en el futuro del país. Y ahora, si intento entender qué pretende con dichas vayas no lo consigo. Colombia ha sufrido este conflicto por más de 60 años. Pretende a caso que se estudien cada uno de los crímenes de guerra?. Pretende que los sentados en la mesa renuncien a su calidad de negociadores y se entreguen a sus verdugos sin más?. Simplemente imposible. Cuando cada una de las partes se sienta a negociar sabe que tiene poder, que tiene algo que el otro desea. Colombia cuenta con el perdón, que es distinto a impunidad y olvido; las FARC tienen secuestrada nuestra paz.
Ahora bien, las negociaciones pretenden terminar el conflicto armado. Conseguir por fin una paz que nosotros, los colombianos merecemos. El gobierno nunca ha hablado de impunidad, por el contrario busca una solución integral en materia de verdad, justicia y reparación, por una parte, pero también integral, en el sentido de que permita abarcar el máximo de violaciones que se hayan cometido. Los que insisten en pensar que se pueden investigar caso a caso las violaciones de 60 años de guerra, mienten y en su atrevida ignorancia le hacen zancadilla al progreso del país.
Francisco Santos es un personaje importante en el país y no desconozco el papel que ha jugado en la historia reciente de este conflicto:
1. Es el creador del movimiento "NO MÁS", en 1999 convocó a la Primera Gran Marcha Nacional por la Paz, hasta ese momento la más importante movilización ciudadana y pacífica que se había registrado en Colombia. Doce millones de personas manifestaron en todas las capitales del país, en cerca de setecientos municipios y en cincuenta y ocho ciudades del exterior para exigir a los grupos guerrilleros un cese al fuego, la negociación sin interrupción y la exclusión de los civiles del conflicto.